Fragmentos de cómo se va a componer el mundo
1- El aprendizaje del agua
"—Te lo voy a decir una vez y ya es demasiado: enjuágate las manos en mar antes de poner el cebo en el anzuelo. El pez nota el olor, rehúye el bocado que viene de tierra. Haz exactamente lo que veas hacer, sin esperar a que nadie te lo diga. En el mar no es como en el colegio, no hay profesores que valgan. Está el mar y estás tú. Y el mar no enseña nada, el mar hace, y a su manera.
Escribo en italiano sus frases y todas juntas. Cuando las decía eran escollos separados con muchas olas entre medias. Las escribo en italiano; sin su voz pronunciándolas en dialecto suenan apagadas.
Empezaba a menudo con una "y". En el colegio nos enseñan que no se empieza un período con una conjunción. Para él, la frase era la continuación de otra que había dicho una hora, un día antes. Hablaba poco, con anchos espacios de silencio, mientras despachaba las tareas de una barca de pesca. Para él se trataba de un único razonamiento, que de vez en cuando se desprendía de su boca con la "y", letra que al escribirla dibuja un nudo. Aprendí de su voz a empezar muchas frases con una conjunción."
(Erri De Luca, "Los peces no cierran los ojos", Seix Barral, 2012)
2- Contra el naufragio
Joseph: He pensado que... tú y yo... podríamos ir a algún sitio, juntos... uno de estos días. Hoy. Ahora mismo. Ven conmigo, Hannah. Hannah: No, yo... creo que no va a ser posible. J: ¿Por qué no? H: Mmmm... porque si decidiéramos irnos a algún lugar juntos, me da miedo que un día... hoy no, quizás... quizás mañana tampoco, pero un día, de repente, puede que empiece a llorar y llorar, y que llore tanto que nada ni nadie pueda pararme, y que las lágrimas llenen la habitación, y que me falte el aire, y que te arrastre conmigo, y que nos ahoguemos los dos. J: Aprenderé a nadar, Hannah. Te lo juro. Aprenderé a nadar.
(Diálogo del film "La vida secreta de las palabras" de Isabel Coixet)
3-La línea que separa y por lo tanto une
El más importante de los trazos básicos chinos es "一". Una línea horizontal que se considera como "el trazo inicial" de la escritura china. Según la interpretación tradicional, su trazo es un acto que separa (y por lo tanto une) el cielo y la tierra. Por eso el carácter 一 significa a la vez "uno" y "unidad originaria". Y según cómo se combine, significa también "todo", "completo", "mismo", "cada".
La noción de origen en China no parece ser un punto o un círculo o una posición desde donde de inicia un trayecto, una vida; como sí parece que fuera para Occidente, si pudiéramos concebirlo gráficamente. El origen, en China, es una divisoria, un borde. Todo comienza por el medio. El origen no plantea un encierro, una entidad, sino que inaugura un contacto, algo rasgado, abierto: un horizonte.
(Para acercarse a la escritura china, recomendamos leer "La escritura poética china" de Francois Cheng).
4- Paisajes de mar
"Agua y aire. Sustancias tan obvias que ya casi nadie les presta atención -y sin embargo, sostienen nuestra existencia.
Los comienzos de la vida están envueltos por los mitos: incluyamos ahí el agua y el aire. Hay cientos de fenómenos orgánicos generados espontáneamente por el agua y el aire en presencia de la luz, aunque se podría sugerir que se trata de una coincidencia casual como una deidad. Digamos que hubo un planeta con agua y aire en nuestro sistema solar y, además, precisamente ubicado a la distancia del sol para que las temperaturas correctas estimularan la vida. A pesar de que es difícilmente inconcebible que al menos un planetas similar exista en los vastos territorios del universo, buscamos en vano otro ejemplo.
Misterio de misterios, el agua y el aire están ahí delante de nosotros en el mar. Cada vez que lo veo, siento una calma sensación de seguridad, como si visitara mi casa ancestral; y me embarco en este viaje de mirar."
(Texto que escribió Hiroshi Sugimoto para acompañar su serie de fotografías "Seascape")